El trabajo infantil en México
Al respecto, la más reciente encuesta en vivienda realizada por Parametría indica que, ocho de cada diez mexicanos (85 %) dice estar en desacuerdo con que los niños trabajen para apoyar la economía familiar. En tanto, 12 % se manifiesta a favor de que los infantes participen en el sostenimiento económico de los hogares.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que Asia y el Pacífico registran el número más alto de niños que trabajan (casi 78 millones o 9,3 % de la población infantil), en tanto, África Sub-sahariana sigue siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21 %). En el caso de América Latina y el Caribe, existen de acuerdo con la institución 13 millones (8,8 %) de niños en esta situación.
El nivel de desconocimiento que tienen los mexicanos sobre la edad mínima que se requiere por Ley para que un menor trabaje es alta, 67 % dijo desconocer que era necesario tener 14 años para poder trabajar. Únicamente tres de cada diez entrevistados están enterados de este piso mínimo.
Los trabajos agropecuarios, en servicios personales y vendedores ambulantes, son las principales ocupaciones que desempañan los niños y niñas. La mitad de los infantes ocupados no reciben ingresos y uno de cada cuatro gana como máximo un salario mínimo, estos datos fueron recabados en el Módulo de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de Inegi. El trabajo infantil es un problema evidente en México, pero a pesar de estos datos, únicamente tres de cada diez entrevistados por Parametría, dijeron que sabían de algún niño o niña menor de 14 años que se encuentra trabajando actualmente.
Un dato preocupante, es que un importante 38 % dijo que no estaría dispuesto a denunciar ante las autoridades algún caso en el que un menor de 14 años trabaje. Puede ser que en la sociedad mexicana sea común encontrar niños que realizan actividades laborales y que por ello no se vea al trabajo infantil como un delito, aunque legalmente está prohibido que los menores —ahora de 15 años—realicen estas actividades.
Además de los datos preocupantes sobre cómo la sociedad mexicana concibe al trabajo infantil, existe la percepción de que hay pocas acciones gubernamentales para proteger a los niños de ser explotados laboralmente. Únicamente 31 % dijo que el gobierno está haciendo lo necesario para proteger a la infancia de ser explotada laboralmente.
El trabajo infantil, el cual deriva muchas veces en explotación laboral, es un tema delicado en México. Sin duda es importante que nuestra legislación se armonice con las normas internacionales que buscan elevar la edad mínima para que se pueda laborar, pero además hace falta que la sociedad sea más crítica y participativa del problema y que el gobierno impulse políticas públicas que aseguren su abolición. De no ser así los niños y niñas seguirán expuestos a: malas condiciones laborales, abandono escolar, explotación y a la violación de los derechos humanos.
Información y foto: Parametria